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El cáncer es la multiplicación incontrolada y la propagación incontrolada de células anormales en el organismo.
Las células que han alterado su ADN se han vuelto disfuncionales y, por tanto, se multiplican sin control.. Forman una masa en un órgano o tejido concreto. Esta masa de células anormales, denominada tumor, invadirá progresivamente el órgano y alterará su funcionamiento.
Las células anormales del tumor pueden escapar a través de los vasos sanguíneos y linfáticos y acabar contaminando los órganos vecinos. Es lo que se conoce como metástasis.
Si el tumor permanece en un lugar y no se extiende a otras partes del cuerpo, y no suele reaparecer tras su extirpación, se dice que es benigno. En caso contrario, el tumor es canceroso. Si no se eliminan las células cancerosas, la progresión de la enfermedad conducirá, más o menos rápidamente, a la muerte de la persona afectada.
> Cómo se desarrolla el cáncer :
El cáncer está causado por factores internos (mutaciones genéticas hereditarias, fallos del sistema inmunitario u hormonal, edad, etc.) o externos (medio ambiente, alimentación, estrés, etc.), pero a menudo transcurren varios años entre la exposición a los factores externos y la aparición de la enfermedad.
> Proporción de cánceres relacionados con los principales factores de riesgo :
El tratamiento elegido variará en función del tipo de cáncer (radioterapia, quimioterapia, hormonoterapia, inmunoterapia, cirugía (extirpación del tumor y del tejido circundante), etc.), y puede consistir en una combinación de varias alternativas.
El cannabidiol (CBD) es una de las numerosas moléculas derivadas de la planta del cáñamo (cannaibis sativa L.), del mismo modo que el THC*, pero tiene la particularidad de carecer de efectos psicotrópicos.
* El THC es una sustancia prohibida en Francia (si el nivel supera el 0,2%).
El cáncer se produce cuando se altera el equilibrio entre la proliferación y la muerte celular.El resultado es un aumento de la proliferación celular y/o una apoptosis (muerte celular programada) reducida o deficiente. Las células sobreviven y se multiplican como resultado de anomalías genéticas que se han producido durante la vida de la célula, cuando normalmente deberían haber sido destruidas por apoptosis.
Una revisión exhaustiva publicada en 2011 por el Instituto Nacional del Cáncer[1] sugiere que los cannabinoides pueden inducir efectos antitumorales a través de diversos mecanismos, como la inducción de la muerte celular (1), la inhibición del crecimiento celular (2) y la inhibición de la invasión tumoral, la angiogénesis y la metástasis (3).
Por último, el estudio afirma que los cannabinoides* parecen matar las células tumorales pero no afectan a sus homólogas no transformadas (4) e incluso pueden protegerlas de la muerte celular.
Un estudio publicado en 2019 en Nature[2] concluye que el CBD induce la apoptosis en células de cáncer gástrico. En otro estudio de 2011, se descubrió que el CBD induce la apoptosis (muerte celular programada) en una serie de cánceres de mama humanos.
En el mismo estudio, también se descubrió que el CBD inhibía la proliferación celular.
Un estudio de 2019 sobre el cáncer de páncreas[3] afirma que "los estudios in vitro han demostrado sistemáticamente efectos inhibidores del crecimiento tumoral con CBD, THC".
La angiogénesis[4] es un proceso patológico en el que se forman nuevos vasos sanguíneos a partir de los ya existentes. Este proceso es esencial para el crecimiento de tumores malignos y el desarrollo de metástasis.
Un estudio clínico realizado en 2016[5] por la Universidad de Madrid afirma que "el CBD ejerce un efecto anticancerígeno significativo -y en particular la inhibición de la invasividad y la metástasis" [...] "los cannabinoides (THC+CBD) inhiben la angiogénesis tumoral y disminuyen la migración de las células cancerosas".
El mismo estudio también descubrió que la administración de THC y CBD aumentaba la actividad anticancerígena del THC y reducía las dosis de THC (una molécula psicotrópica) necesarias para inhibir el crecimiento tumoral.
Un estudio italo-escocés de 2014[6] lo confirma: el CBD reduce la proliferación celular en las células tumorales, pero no en las sanas.
* THC, cannabinol, cannabidiol , cannabichromene, cannabigerol, ect...
Según el estudio "La actividad antitumoral de los cannabinoides no psicoactivos" de junio de 2015[7]: Utilizando modelos animales, se ha demostrado que el CBD inhibe la progresión de muchos tipos de cáncer, como el glioblastoma (cáncer cerebral), el cáncer de mama, de pulmón, de próstata y de colon.
También podemos añadir el cáncer de páncreas a esta lista[8]. La lista anterior no es exhaustiva, por supuesto, y el CBD puede tener efectos sobre otros tipos de cáncer.
Este estudio añade que "las líneas celulares de cáncer de pulmón parecen ser especialmente sensibles a los efectos antiinvasivos del CBD".
Según el estudio de 2016 de la Universidad de Madrid, ya citado en este artículo: el CBD combinado con THC* puede mejorar la actividad antitumoral de fármacos quimioterapéuticos convencionales como la temozolomida (conocida como 'Temodal', un medicamento contra el cáncer) en ciertos tipos de cáncer en ratones.
Además, la administración combinada de THC, CBD y temozolomida produjo una reducción muy marcada del crecimiento de xenoinjertos generados con células de glioma (tumor cerebral), incluso cuando se utilizaron dosis bajas de THC.
Como afirma la Organización Mundial de la Salud: el CBD no entraña riesgos y, en general, se tolera bien[9].
Dado que el cáncer es una enfermedad muy grave y que podría haber interacciones tanto positivas como negativas con otros medicamentos, le recomendamos encarecidamente que hable con su médico antes de tomar CBD.
Según varios estudios, entre ellos este de 2019[10], "los cannabinoides* alivian los síntomas asociados al tumor (incluyendo náuseas, anorexia y dolor neuropático) en el tratamiento paliativo de pacientes con cáncer."
No vamos a entrar en detalles sobre estos puntos en este artículo, que serán objeto de un artículo completo.
* THC, cannabinol, cannabidiol CBD , cannabichromene, cannabigerol, ect...
Advertencia sobre el THC :
No hacemos publicidad del THC. No recomendamos su uso. Sólo citamos estudios científicos.
Una de las formas más eficaces de tomar CBD es en forma de aceite. Basta con colocar unas gotas directamente bajo la lengua durante unos 30 segundos, utilizando la pipeta. Según los trabajos de L.Leinow y J.Birnbaum, para el cáncer se recomienda tomar una macrodosis, es decir, más de 20mg al día y hasta 800mg al día, dependiendo de tu peso.
Aunque el CBD no tiene efectos secundarios, y dado que cada persona reacciona de forma diferente a los cannabinoides, es aconsejable empezar con una dosis baja e ir aumentándola gradualmente.